Los nombres Vincent Norvin y Vincent Egli serán reconocibles de inmediato para cualquiera interesado en las motos clásicas. El motor de la Norvin Vincent y el bastidor Norton Featherbed se combinaban para crear una moto mucho más exótica que las híbridas alternativas como la Triton o la Tribsa. Y se construyeron muchas unidades a pesar de la dificultad de montar un voluminoso V-twin en un bastidor más apto para monocilíndricos y bicilíndricos paralelos. Como esta moto, la mayoría de las Norvin se construyeron sin los tubos delanteros del chasis Featherbed, porque el motor era lo suficientemente rígido como para actuar como elemento autoportante.
Igual de prestigiosa fue la Vincent Egli, diseñada, pilotada y fabricada por el ingeniero suizo Fritz Egli a finales de los años 1960 y principios de los años 1970. Egli construyó más de 100 unidades de su moto especial anglosuiza tomando como base el bastidor de viga de acero tubular que se convirtió en su firma personal. En los últimos años, han construido réplicas de esas motos Patrick Godet, en Francia, y John Mossey, en Gran Bretaña. Mossey creó su réplica y refinó su diseño durante más de una década de producción antes de que David Hailwood se quedase con su negocio a principios de este año.
Igual de prestigiosa fue la Vincent Egli, diseñada, pilotada y fabricada por el ingeniero suizo Fritz Egli a finales de los años 1960 y principios de los años 1970. Egli construyó más de 100 unidades de su moto especial anglosuiza tomando como base el bastidor de viga de acero tubular que se convirtió en su firma personal. En los últimos años, han construido réplicas de esas motos Patrick Godet, en Francia, y John Mossey, en Gran Bretaña. Mossey creó su réplica y refinó su diseño durante más de una década de producción antes de que David Hailwood se quedase con su negocio a principios de este año.